General 27-11-2020

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De continuar las medidas restrictivas, diciembre y enero definirán la continuidad de bares y restaurantes.

Los empresarios gastronómicos nucleados en AEHGAR afirman que diciembre y enero serán determinantes para la continuidad de muchos establecimientos. Los empresarios advierten que de seguir trabajando con las actuales limitaciones no se podrá hacer frente al pago de aguinaldos, a los vencimientos de servicios, a las moratorias que vencen en enero y a los plazos de pago de alquileres que también finalizan en el período entrante.

Agregan que aún más grave es el hecho de que el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que actualmente subsidia el 50 % de los sueldos, finaliza en diciembre; por lo que la suma de las obligaciones que tendrán que enfrentar y el hecho de que todas ocurran al mismo tiempo pueden, literalmente, terminar en cierres y pérdidas de puestos de trabajo.
Para evitar que gran parte de los emprendimientos y locales gastronómicos que dan trabajo a más de 10,000 personas en la ciudad (sin contar la gran cadena de proveedores de materias primas y productos que dependen de los bares para su subsistencia) deban cerrar sus puertas definitivamente, desde AEHGAR se solicita:
• Que la Provincia interceda para que se mantenga el ATP para el sector porque, si bien hay locales que al tener espacio exterior el comienzo de la temporada estival los ayuda, hay gran cantidad de bares y restaurantes que no tienen esa posibilidad. Estos establecimientos no pueden afrontar el pasivo originado por la pandemia de no contar con ayuda gubernamental.
• Que se disminuya la distancia exigida, pasando de 2 metros a 1,5. Actualmente los salones están habilitados a un 30% de su capacidad real. Esto es contraproducente por dos razones: hay bares que ni siquiera pueden abrir con esta limitación, por lo que se estaría eliminando espacios que podrían funcionar como receptores de personas; y por el otro, es difícil organizar un espacio con tanta limitación que permita brindar capacidad. Si no hay lugar, la gente no entra al bar, por ende se juntan en otro lado. Pierde el bar y pierde la salud pública.
• Extensión del horario de cierre. AEHGAR solicita que se pueda abrir de lunes a miércoles hasta las 1 AM; jueves y domingos hasta las 2 AM y viernes y sábado hasta las 3 AM. Esta segmentación se pensó acorde a la demanda y a la naturaleza de que los fines de semana la gente se junta más. Con un bar cerrando a las 00 hs en plena temporada de verano no es extraño pensar que la mayoría se terminen reuniendo, de todas maneras, en otro lugar.
• Exención del TGI; medidas puntuales para el pago de EPE y otros servicios; facilidad de acceso a líneas de crédito subsidiadas y toda otra medida que a criterio de los gobiernos municipal y provincial, proteja las fuentes de empleo y la continuidad de las empresas.
Como se evidencia, el sostenimiento de las medidas restrictivas expone a los establecimientos a un empeoramiento de su situación económica, disminuyendo el consumo y por ende la facturación con la que deben pagar sueldos e impuestos. Es por todo esto que los cuestionantes son: ¿Qué sentido tiene seguir aplicando las mismas restricciones cuando ya se habilitarán otras formas de interacción que implican un volumen mayor de personas al que puede reunir un bar o restaurante? ¿Cómo podrán los gastronómicos sostener su actividad si permanecen restringidos aún cuando las herramientas económicas lanzadas por el Gobierno llegan a su fin? ¿Cuál es el fundamento para que un bar siga siendo objeto de limitaciones si ya se comprobó que no son causales de un crecimiento en el riesgo de contagios y se comienza a permitir que la población interactúe de maneras más plurales?
La época de despedidas, la cercanía a las fiestas de Navidad y Fin de Año y el inicio de la temporada estival cambiarán el escenario presente en los meses anteriores. La acumulación del pasivo generado durante estos meses y las obligaciones que los establecimientos deberán afrontar para continuar con la actividad se sumarán a un panorama que comienza a ser distinto. Se necesita una estrategia que organice a la población en los próximos meses, teniendo en cuenta que la situación económica y las consecuencias de esta pandemia harán que muchas personas permanezcan en la ciudad. Las herramientas no pueden ser las mismas para una situación que ya ha cambiado. Solicitamos, por el bien de la actividad y de sus empleados que se dé lugar a las peticiones aquí mencionadas.