Comunicado AEHGAR
AEHGAR reitera el pedido de exención del pago de TGI para establecimientos hoteleros.
Nuevamente los hoteles están obligados a pedir que tanto el Ejecutivo municipal como el Concejo accionen antes de que gran cantidad de establecimientos cierren sus puertas definitivamente. Hoy el Intendente y los concejales tienen una forma indiscutible de ayudar al sostenimiento de la actividad, y esta es: la exención del pago de TGI. Sin hoteles, Rosario no podrá sostenerse como una ciudad turística.
El sector comprende que esta tasa es importante para la gestión municipal, pero la situación anormal que estamos atravesando requiere de un esfuerzo de TODOS, ciudadanos y gobierno; y pese al reiterado pedido de AEHGAR, a las cartas que han sido enviadas al intendente Pablo Javkin, al proyecto de ordenanza presentado en el Concejo Municipal, entre otras acciones, solo se obtuvo la eximición del pago de DREI y ETUR durante los meses de abril y mayo 2021. Para un hotel 3 estrellas dicha condonación representa, en promedio, $36.000. Eso fue lo único que un hotel pudo evitar pagar, a nivel municipal, en 17 meses de pandemia.
Teniendo en cuenta que la Municipalidad bajo el Decreto n° 1068 concedió la exención del pago de TGI a los hostels y agencias de viaje, argumentando que son “las actividades más afectadas de la pandemia” y que esta dispensa “se entiende fundamental para que pueda continuar el desarrollo de las mismas”, la actividad hotelera no comprende por qué razón no se aplica el mismo criterio a sus establecimientos siendo que muchos están cerrados y los que permanecen abiertos trabajan con las pocas posibilidades que surgen de un mundo en el que la actividad turística, tal y como la conocíamos, no tiene fecha de regreso.
Un hotel cerrado implica que las personas que vengan a Rosario por cuestiones de trabajo o de salud, tendrán menos opciones para pernoctar y por lo tanto menos lugar disponible; que los turistas tengan menos plazas para permanecer un tiempo en nuestra ciudad y disfrutar de ella; que en el momento en el que los eventos y convenciones vuelvan tendremos que competir fuertemente con otras ciudades en las que las plazas se hayan mantenido. Y también, un hotel cerrado, son fuentes de trabajo que se pierden dentro de él y en la cadena productiva que lo abastece, en un panorama económico en el que conseguir empleo es una tarea de gran dificultad.
La hotelería quiere que Rosario siga siendo una ciudad turística. Le preguntamos al Intendente y a los concejales ¿Ustedes también?